No puede arreglar la frontera, financiar a aliados ni destituir a Mayorkas
La Cámara de Representantes no pudo llevar a juicio político a Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Un paquete de seguridad fronteriza fracasó de inmediato en el Senado. Y la ayuda para Ucrania en la guerra contra Rusia sigue persistentemente estancada.
El fracturado Congreso de Estados Unidos fracasó rotundamente esta semana luego de que los republicanos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, se sublevaron de formas nuevas e inimaginables en contra de su propia agenda. Los legisladores volverán a intentar conjuntar todo de nuevo… y podrían empezar la próxima semana.
“En estos momentos priva la oclocracia en el Congreso… y estoy lista para la oclocracia… pero ésa no es la manera de gobernar”, dijo la representante republicana Victoria Spartz.
En sólo un lapso de 48 horas fue posible ver un espectacular nivel de disfunción, incluso para un Congreso que ya ha establecido nuevos estándares en lo que respecta a disputas internas, desorganización y caos después de la elección histórica el año pasado y posterior destitución del presidente de la cámara baja, el republicano Kevin McCarthy.
Retira propuestas
Eso muestra qué tan profundamente el Partido Republicano bajo la gestión del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y del líder del Senado, Mitch McConnell se ha ido alejando, ya sea por elección o por la fuerza, de su papel tradicional como socio de trabajo en el sistema bipartidista del país, hasta asumir un nuevo papel que está arraigado en la visión que el expresidente Donald Trump tiene sobre el partido.